DOMINGO PIZZULI
"El padre Massa estaría orgulloso"
El sacerdote fue asesor espiritual del club y conoció en profundidad al fundador. Y dice que se coparía con Los Ramones.
La pantalla no transmite el Kairós del Padre Farinello. Tampoco las polleras ínfimas de las tardes de sábado de América, obvio. En cambio, se debaten 11 contra 11, dos equipos de la Premier League. En un rincón, junto a los cassettes y Cd''s de ópera y varias de las imágenes religiosas que protegen el comedor del PH tipo chorizo enclavado en plenísimo Boedo, se apilan varios VHS de San Lorenzo, títulos, partidos memorables, recuerdos que tuvieron su raíz en un grupito de pibes emprendedores y en un sacerdote generoso, al que el dueño de casa conoció siendo un purrete. Tanto, que hasta le insufló el amor por los colores y, claro, también por la religión. Basta con remitirse a la sotana que lleva con una lucidez largamente superior a los 80 años que delatan su documento y el propio Domingo Pizzuli, sin coqueterías. "Al Padre Lorenzo Massa lo conocí a los nueve años. Cursaba en el Colegio San Antonio, y vino a dar una charla sobre la fundación del club. Estuvo como dos horas hablando. Yo era de bosta jrs, bah, en realidad, había llegado de Italia y muchos de los chicos del barrio mencionaban a bosta jrs. Yo decía lo mismo. Pero, cuando terminó la charla, me dije: ''voy al colegio adonde nació San Lorenzo y conocí a su fundador. Tengo que ser de San Lorenzo''", cuenta el curita que, con el tiempo, tuvo a Massa como confesor y buen amigo.
-Habiéndolo conocido sabe detalles sobre esos primeros años a los que que pocos tienen acceso.
-Y, por ejemplo, algunos decían que las camisetas que el Padre les dio a los chicos para jugar tenían bastones borravinos. Y no es exacto. Por el año 47, en los últimos años del Padre Massa -que había nacido el 11/11/1881-, iba mucho a conversar con él. Un día, le pregunté: "¿De dónde sacó los colores de San Lorenzo? ¿Acaso del club Tigre?". Me dijo que no lo conocía. "Entonces, habrá sido de Estudiantil Porteño, de Ramos Mejía", insistí. "Menos", me respondió. "¿Se fijó en el fútbol internacional, en Barcelona, tal vez?", volví a preguntar. "Tampoco, vení, vení...", me contestó. Me llevó caminando hasta la Basílica de María Auxiliadora. Y, cuando entramos, me dijo: "Fijate ahí arriba, en el camarín, como está vestida María Auxiliadora". Tenía una túnica roja y un manto azul. Bueno, de ahí los saqué", concluyó. Para mí fue un orgullo grande haber podido ser en su momento asesor espiritual del club que él ayudó a fundar.
-¿Cómo fue eso?
-El Padre Massa lo fue hasta el año 49, cuando murió. Y la Comisión me lo ofreció en el 77, yo iba a ver los partidos. Hablaron con el Arzobispo y me nombraron. Hasta que vino Miele y me fui. Estuve un año nada más con él. Entró con unas ínfulas tremendas. Echaba en cara y protestaba contra todas las comisiones anteriores a él. Se lo marqué y no le gustó.
-¿Tomó real trascendencia de lo que había ayudado a crear? ¿Lo siguió a San Lorenzo hasta sus últimos días?
-El Padre murió la noche del 30 al 31 de octubre de 1949. Ese día, San Lorenzo había perdido 1-0 el clásico con Huracán. Residía en el Pío Nono, y los muchachos eran todos internos, vivían ahí, y en el recreo de después de la cena charlaron con el Padre, lo cargaron. Luego, se fue a dormir. Fue a su cuarto, encendió la luz y se puso a trabajar un rato más. Alrededor de las 23.30 se acostó. A la mañana siguiente, tenía que rezar misa a las cinco de la mañana. Pero eran las ocho y no había bajado, y todos se preocuparon. Cuando abrieron su puerta, lo encontraron en la cama. Tenía un crucifijo en la mano. Y un mantelito con los colores de San Lorenzo le cubría el cuerpo.
-¿El Padre Massa jugaba al fútbol?
-No sé si jugaba, pero le gustaba, era de ir a la cancha, excepto en las épocas en las que tuvo distintas misiones en Tucumán, Córdoba, Salta, Punta Arenas, en Chile y Carmen de Patagones. Y sabía del tema, por algo juntó a los chicos y les daba el lugar en el Oratorio San Antonio. -¿Y estaría orgulloso de este equipo que lidera el Clausura?
-Sí, pienso que sí. Es un equipo de fe, con tesón, sacrificio. El entrenador Díaz, el Pelado, los sabe llevar, eso es importante, llevar al grupo, animarlo, decirles a los muchachos, ustedes son capaces, pueden hacerlo, y ahí está el resultado. Te voy a decir algo más de cómo lo vería el Padre Massa. En 1941, el equipo iba muy bien, después salió subcampeón, pero fue primero durante bastante tiempo. Entonces, un día, se llevó a todo el equipo a Ramos Mejía y le hizo un homenaje, un almuerzo. Había un sacerdote, profesor nuestro, que era poeta, y escribió una poesía de cada jugador, todas muy lindas. El Padre estaría tan orgulloso como de ese equipo. Y en él siempre estaba el acercar a los muchachos a Dios, para que sean mejores personas y ciudadanos.
-¿Y a usted qué jugadores le gustan del líder?
-Lavezzi, está muy bien. La Gata Fernández, el defensor Bottinelli...
-¿Está yendo a verlo?
-Lo sigo por televisión. Antes era de ir a la cancha. ¿Cómo me comporto cuando las cosas no salen? Me sé mantener cuando pierde. Por ejemplo, cuando nos fuimos al descenso, fue muy duro. No me perdía un sábado sin ir a la cancha, fui toda la campaña. Había un médico amigo, el doctor Pagano, hincha furioso de San Lorenzo, y él me llevaba en auto, todos los domingos en Primera, y los sábado en Segunda. El primer partido del ascenso, la cancha de Ferro quedó chica. Había más gente afuera que adentro. Y se decidió alquilar Vélez. Y ahí se hicieron los demás partidos y se ganó el campeonato. Cuando se consiguió, se me ocurrió: vamos a canalizar un poco todo este sentimiento por la religión, vamos a hacer una caminata a Luján, para agradecerle a la Virgen. Un sábado ganamos el campeonato, y al otro sábado fuimos, en autos, micros, pasábamos por los pueblos y la gente salía, preguntaba, qué pasa, qué pasa. Allá hay una peña sanlorencista. Se enteraron que yo organizaba la peregrinación y vinieron a verme, se pusieron a disposición, organizaron la parte de allá. Llegamos al puente, y nos estaba esperando una autobomba. Subimos y seguimos hasta la Basílica. Fue espectacular. A las 12 comencé la misa, les hablé a los hinchas, bendije una bandera... He visto muchachos arrodillados, desde la entrada hasta el altar, en agradecimiento. ¿Quién te hace eso?
-¿Lo ve con posibilidades de campeonar?
-Hay que creer o reventar. Es el mismo equipo del año pasado, salvo dos o tres jugadores.
Fuente: Diario Ole.
Sinceramente me parece excelente reportaje. Lo de los colores por la virgen no tenia ni las mas minima idea de que era por eso.
PD: lo puse aca xq no sabia donde mandarlo, cualquier cosa muevanlo.
10/5/2007, 6:36 pm
:bandera: