Por fin gente, por fin se dio,HOY HA GANADO EL MUNDO ENTERO.
Los democratas ganaron en estados unidos,solo falta el estado de virginia.
TRAS LOS RESULTADOS EN LAS ELECCIONES
De yapa RENUNCIÓ EL SECRETARIO DE DEFENSA TAMBIEN!!!!, CULO DE PAJA??? NAHHHHMuchachos, quizás muchos son chicos y no entiendan un pomo de lo que digo, pero hoy ganó el mundo, porque lamentablemente las desciciones de estados unidos involucran al mundo. Y HOY BUSH QUEDO TIRADO X EL PISO.
Y COMO NO LO PUEDEN REELEGIR, ES CASI SEGURO QUE LOS DEMOCRATAS VAN A LLEGAR A LA CASA BLANCA, ES UN GRAN PASO SEÑORES, PARA UN CAMBIO MUY GRANDE DEL MUNDO!!!!
El partido opositor obtuvo en las elecciones de ayer, los 51 escaños necesarios para imponerse en el recinto, tras el triunfo en el estado de Virginia. En tanto, la victoria abrumadora que obtuvieron en la Cámara de Representantes fue gracias al voto hispano
Los demócratas consiguieron hoy el escaño número 51 en el Senado, tras el triunfo de Jim Webb en el Estado de Virginia y consiguieron la mayoría en el recinto.
En tanto, el candidato John Tester se impuso en el Estado de Montana.
Por primera vez desde 1994, los demócratas consiguieron la mayoría de los gobiernos del país, 28 de un total de 50, lo que les coloca en una posición ventajosa de cara a las elecciones presidenciales del 2008.
Además de hacerse con el control de la Cámara de Representantes del país, los demócratas también consiguieron dar la vuelta a la tortilla y ganar 20 de los 36 estados en los que, además de representantes y senadores, también se elegían gobernadores.
Se trata de puestos clave ya que no sólo controlan los presupuestos de sus estados y deciden en asuntos de gran impacto a escala nacional, como el medio ambiente, sino que también pueden convertirse candidatos a la Casa Blanca, tal y como ocurrió con cuatro de los cinco últimos presidentes, George W. Bush entre ellos.
Entre los gobiernos que pasarán a manos de los demócratas se encuentran Massachusetts y Ohio, en manos republicanas durante los pasados 16 años.
En el caso de Massachusetts, la victoria del demócrata Deval Patrick, director de la Oficina de Derechos Civiles durante el mandato del ex presidente Bill Clinton, lo convertirá en el primer gobernador de raza negra de este estado y el segundo en la historia de los Estados Unidos.
"El gobierno de los trucos ingeniosos y de salir en la foto nos ha fallado. No esperéis eso de mi", dijo Patrick a sus seguidores tras conocer la victoria.
Mientras tanto, en Nueva York, el fiscal general Eliot Spitzer, quien saltó a la fama por su persecución implacable de la corrupción en Wall Street, puso fin a doce años de mandato republicano.
"Me han llamado el abogado del pueblo. Intentaré servir a este estado como el gobernador del pueblo", dijo Spitzer en un acto con sus partidarios. Otros estados cruciales que pasarán al bando demócrata durante los próximos cuatro años son Colorado, que quedará al frente del ex fiscal Bill Ritter, y Maryland, que estará gobernado por Martin O'Malley.
La victoria republicana más sonora seguramente sea la de Arnold Schwarzenegger, sin duda el gobernador más famoso del país, que se mantendrá al frente de California tras la apabullante victoria frente a su rival, el tesorero de ese estado Phil Angelides.
"Me encantan las secuelas, pero esta sin duda es mi favorita", dijo tras conocer la victoria el actor que dio vida a "Terminator". La de Schwarzenegger era una victoria anunciada, ya que desde hacía tiempo las encuestas le colocaban muy por delante de un rival que no contó con el carisma ni los medios del astro de Hollywood.
Lo ocurrido en California es relevante dado su carácter de estado más poblado y rico del país.
A ello se añade el enorme alcance del ex culturista, sin duda el gancho más popular del Partido Republicano a pesar de su falta de experiencia política y de su creciente alejamiento de la administración Bush. Mientras tanto, los comicios en Florida pusieron punto final a la etapa de Jeb Bush, hermano menor del presidente George W. Bush, ya que expiraba su mandato.
El estado queda en manos de su compañero de partido, el fiscal general de Florida Charlie Crist, quien venció bajo la promesa de "continuar el legado" de Jeb Bush. Texas, gran bastión conservador y hogar del presidente Bush, continuará con un republicano al frente, Rick Perry, vencedor frente al músico y escritor de novelas de misterio Kinky Friedman.
Otro estado donde los demócratas interrumpieron el "reinado" republicano fue Colorado, que se inclinó del lado de ese partido en las tres últimas elecciones presidenciales y donde el demócrata Bill Ritter venció a su contendiente.
En Michigan, donde la carrera por el gobierno estatal estaba prácticamente empatada, la gobernadora Jennifer Granholm venció al empresario Dick DeVos, quien empleó buena parte de su inmensa fortuna personal en su campaña contra Granholdm, a la que acusaba de la mala situación económica que atraviesa el estado cuna de la industria automovilística.
Los hispanos fueron clave
Los votantes hispanos, desencantados por el rumbo de la guerra en Irak y el fracaso de una reforma migratoria, catapultaron el martes a los demócratas a la cúspide de la Cámara de Representantes de los EEUU y castigaron a los republicanos.
Aunque las cifras concretas aún no están disponibles, todo parece indicar que, como votantes o candidatos, los latinos contribuyeron al cambio del mapa político en los Estados Unidos, en particular en aquellos estados donde las contiendas estaban muy reñidas.
En el Congreso, los hispanos tendrán a por lo menos 24 de los suyos en la Cámara de Representantes, y tres en el Senado, después de que el demócrata Bob Menéndez ganase la contienda frente al republicano Tom Kean Jr.
Además, se prevé que varios de estos representantes hispanos ocupen cargos de liderazgo en comités del Congreso.
Según las encuestas pre-electorales, el tema de inmigración no fue el asunto más apremiante para los hispanos -lo fueron los relacionados con la economía y la justicia social- pero sí fue un catalizador que incrementó el empadronamiento de los latinos y su participación en las urnas.
Los hispanos cifran ahora sus esperanzas en que los demócratas cumplirán su promesa de impulsar una reforma migratoria integral el próximo año, aunque haya cosas difíciles de cambiar, como la ley del muro, que ya fue firmada por el presidente George W. Bush.
En opinión de los analistas, tras estas elecciones, los latinos, como bloque, han adquirido mayor madurez política y han demostrado que ningún partidos políticos puede dar por sentado su voto. Se calculaba que cerca de seis millones de hispanos acudirían a las urnas, en comparación con los 4,7 millones que votaron en 2004.
Las marchas a favor de una reforma migratoria, entre marzo y septiembre, movilizaron a los votantes hispanos. Sólo el grupo Democracia USA logró inscribir a 100.000 en Florida, Nueva Jersey, Pensilvania y Arizona.
Aunque a nivel nacional sólo son alrededor del 8 por ciento del electorado, su porcentaje e influencia es notable en estados como Texas, Nuevo México, Nueva Jersey, Illinois, Florida, Colorado, California y Arizona.
Los analistas consultados hoy coincidieron en que a los republicanos se les pasó la mano promoviendo medidas policiales contra los inmigrantes en vez de trabajar por una reforma migratoria integral.
"Estos comicios han demostrado que ningún partido nos tiene en su bolsillo. Y los latinos tomaron consciencia de cómo se jugó con el tema de inmigración", dijo William Ramos, activista del Fondo de Educación de la Asociación Nacional de Funcionarios Hispanos Electos (NALEO).
"A los latinos les preocuparon más los temas de educación, trabajo, la economía y la guerra en Irak. Y en todos esos temas, favorecieron a los demócratas", observó Ramos.
Peter Zamora, consejero regional del Fondo Mexicoamericanos para la Educación y la Defensa Legal (MALDEF), señaló que si bien la inscripción de nuevos votantes no llegó al millón, "los latinos tuvieron un impacto en varias contiendas clave".
"La ola contra los que buscaban la reelección fue fuerte, pero no afectó a los candidatos latinos. Eso se debe en parte al tema de inmigración, porque la percepción es que la retórica de los republicanos estaba dirigida contra los inmigrantes y los latinos en particular", señaló el abogado.
Para Clarissa Martínez, del Consejo Nacional de La Raza, los resultados reflejan el rechazo de los latinos a esa retórica y la urgencia de que los candidatos respondan a sus necesidades. "Nuestras encuestas señalaron que el entusiasmo latino fue grande.
La estrategia republicana no les funcionó...en vez de sumar votos, perdieron con los latinos, que claramente se han distanciado del Partido Republicano", explicó. Algunos republicanos, como el gobernador de California Arnold Schwarzenegger, comprendieron a tiempo las repercusiones de la ola anti-inmigrante y suavizaron sus posiciones, señaló Martínez.
Según una encuesta pre-electoral del Instituto William C. Velásquez, el 69,4 por ciento de los hispanos en ocho estados iba a votar demócrata. El 24,8 estaba a favor de los republicanos. Tamar Jacoby, del Instituto Manhattan, consideró que "los republicanos pensaron que ganarían apostando por una mano dura contra la inmigración...y esa estrategia fracasó rotundamente".
Fuente: EFE